Y es que el resultado tiene diferentes motivaciones depende de quien la exprese y como halla sido su vida en relacion a la impiedad recibida y la impiedad transmitida.
Que edificante puede ser decir dicha por quién lejos de establecer despecho o venganza desearia expresar quizás oportunidad o posibilidad de enderezar camino. En cambio el resultado no es el mismo que acontece cuando con ironia la expresa quien ve injusticia en la voluntad de Dios. Porque si hay quien cree a Dios equivocado al dejar que el mismo Sol no diferencie, que se equivoca cuando da las mismas misericordias a todos por igual. "Si yo fuera Dios, otro sería el resultado de esa persona y mi basta presencia, aplastaría con todo rigor..."
Alto y recuerda, tu nunca serás Dios porque él es el todo y como el no habrá otro. Lleno de misericordia, creador de la piedad, dueño de las vidas, primero antes que nadie y último después de todo, con su sola presencia derretiría tus mas nobles intenciones. Porque él mundo y su banalidad se compone de eso; buenas intenciones, llenas de conveniencia y celo ajeno.
Porque quien piensa en justicia para su corazón mientras su vecino muere de hambre, quien grita por igualdad para su parentela cuando a poca distancia toda una generación ansia conocer al Dios del que todos hablan y por estar ocupados en nuestros afanes pasamos por alto su leve y profundo lamento por conocer.
Por ello, no intentemos administrar el Sol para decidir a quién le brilla porque esa no es nuestra tarea. Mejor usemos nuestro corazón para romper barreras de juicio hacia lo desconocido y demos frutos de perdón para que: "SEAN PUESTAS ASCUAS SOBRE LAS CABEZAS DE LOS QUE HOY CAMINAN POR EL CAMINO ANCHO"
